Cambios en el Tiempo
Cambios en el Tiempo
Por Elsie Betancourt
Se acaba el año. Esto
nos indica que ha pasado ya más de la mitad de este; si hay algo que nos marca
y nos persigue es el tiempo. Pasamos nuestra vida persiguiéndolo y define lo que
hacemos o dejamos de hacer. Lo que pocas veces nos paramos a pensar es lo que
significa para todos y cómo se relaciona con los cambios que éste tiene en
nuestras vidas.
El cambio es algo que no podemos evitar y va de
la mano del paso del tiempo. Si nos quedamos sentados en una silla, sin hacer
nada cambiaremos: nos haremos viejos, tendremos hambre, adelgazaremos,
engordaremos… no podemos no cambiar, es inevitable, va de la mano de la vida
misma. Como dice un sabio proverbio chino: “No tengas miedo de los cambios
lentos, solo ten miedo de permanecer inmóvil”.
Nosotros, los que
tenemos más de 50 o 60 años, somos una generación única y ojalá pueda venir
otra igual porque somos la última que oyó a sus padres, tíos y abuelos.
Respetábamos a los profesores y a las personas mayores. Las músicas que se oían
no agredían a la mujer por el contrario, se usaban para enamorarla. Tuvimos
novios/novias y muchos de nosotros se casaron con el primero/a y aun continúan.
Definitivamente es una edición limitada, que el cambio en el tiempo ha modificado.
Ya no son tan duraderas esas relaciones.
Por ejemplo, todos los
días usamos internet, viejos y jóvenes. Para los primeros es algo nuevo que hay que saber usar para no
estar chapado a la antigua y para los segundos es el medio en el que navegan
desde muy pequeños. Cada vez es más útil en nuestras vidas. En los 90 se
popularizó y hoy, cuan diferentes somos en tan poco tiempo, gracias a esta
herramienta, pero cuidemos de que no nos gobierne.
El cambio se da en
muchos frentes, no es más que visitar los almacenes de cadena en Septiembre y
ya hay navidad en la decoración de éstos. Las emisoras de la ciudad muy
anticipadamente ya ponen la música que recuerda la fiesta más linda del año y
de paso acuñan la del Carnaval, con canciones que nos trasladan a los festejos
tradicionales de fin de año y comienzos del entrante, que para muchos marcan los preparativos que
hay que hacer, los pasteles, las
hayacas, los perniles, y para Carnaval el famoso sancocho de guandú, chévere
pero son tiempos adelantados…
La vida es un constante
cambio. Todo tiene un principio y un final y las cosas que ayer estaban, mañana
puede que se esfumen de nuestro presente.
Aceptar que la vida es un cambio nos permite vivir el aquí y el ahora
mas tranquilamente, disfrutar de lo que tenemos entre manos, sin preocuparnos
de si lo perderemos o no. Aprender a cerrar etapas, capitulo o historias de
nuestra vida es definitivo porque precisamente eso es vivir, cambiar, renovarse
y no permanecer en la famosa “zona de
confort”. Pero todo en el momento que es, no antes...
elsiebetancourt06@gmail.com
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